Fabricación de tornillos

El mecanizado es una técnica muy recomendable para la fabricación de tornillos, principalmente cuando necesitamos mucha personalización con gran precisión. Además, no solo sirve para la creación de prototipos, sino que se puede hacer una auténtica producción en serie y su posterior venta al por mayor. A continuación vamos a explicar el proceso, de forma simplificada, que hacemos desde Hermanos Navarro para conseguir no solo tornillos, sino cualquier pieza metálica o plástica que os podáis imaginar.

¿De qué material son los tornillos?

Aunque también trabajamos con diversos tipos de plásticos, lo más común es que los tornillos se fabriquen de metales ferrosos, como podría ser el acero, acero inoxidable y el hierro. También se pueden encontrar de otros materiales como latón y bronce. La elección principalmente depende del uso que se le vaya a dar y del presupuesto del que se disponga. Por ejemplo, si tienen que ser muy resistentes, si deben tener resistencia a la corrosión o si, simplemente, tenemos un presupuesto reducido.

Proceso de fabricación de tornillos

Normalmente, se suele presentar el material en barras de acero. Hay varias maneras de trabajar este rollo, pero una de las más efectivas es el decoletaje, es decir, se pone en un torno que va cortando el material hasta lograr la forma y dimensiones especificadas. Además, para que el resultado sea más preciso dicho torno debe ser CNC, lo que significa que se hace mediante ordenador para que haya la mínima intervención humana y se puedan crear piezas metálicas exactamente iguales.

Una vez finalizado este proceso, se puede someter al tornillo a otros, como por ejemplo el fresado, que cree formas específicas en el tornillo. Incluso se puede llegar a hacer algún tipo de tratamiento térmico para regular su dureza. Finalmente, se suele hacer una especie de control de calidad para asegurarnos de que cumple con todas las características requeridas.